2/11/10

La ciencia del miedo.

"En 1988, The New York Times publicó un valiente reportaje sobre la implicación de los Estados Unidos en la tortura y los asesinatos que habían tenido lugar en Honduras. Florencio Caballero, un interrogador hondureño miembro del brutal y famoso Batallón 3-16, reveló al periódico que él y veinticuatro de sus compañeros habían viajado a Texas y que la CIA les había entrenado. «Nos enseñaron tácticas psicológicas: cómo estudiar el miedo y las debilidades de un prisionero. Hacer que se levantara y se quedara de pie, no dejarle dormir, desnudarle y aislarlo, poner ratas y cucarachas en su celda, darle comida podrida, incluso animales muertos, arrojarle agua fría a la cara, cambiar la temperatura de su entorno». Se olvidó de una técnica: el electroshock. Inés Murillo, una presa de veinticuatro años que fue «interrogada» por Caballero y sus compañeros, dijo al Times que recibió numerosas descargas eléctricas y que «gritaba y gritaba y me desmayaba del shock. Los gritos sencillamente brotan de ti», afirmaba. «Olía a quemado y me daba cuenta de que era mi piel, a causa de las descargas. Dijeron que me torturarían hasta que me volviera loca. No les creí. Pero entonces me abrieron las piernas y conectaron los electrodos a mis genitales». Murillo también declaró que había alguien más en la estancia: un norteamericano que les pasaba las preguntas a sus interrogadores, y al que los demás llamaban «señor Mike»."

1 comentario:

Agustina dijo...

Te acordás cuando te lo leí?