25/11/09

Más que un adiós, un tercer adiós.

Te preguntarás por qué me fui. Es una historia muy larga. Ésto es uno de los tanto enigmas que encierro, en los que le permito a la otra persona jugar, crear, imaginar historias locas, o no, de por qué, en éste caso, me fui tan rápido.
Ser tan rara, tan bizarra, puede serle incómodo a los demás. Pero a mi me encanta, me apasiona, me fascina... y me divierte. Podría decir que es un hoobie.
Y ahora, para darte lugar a una nueva segunda parte de por qué mi huida, me esfumo con la briza no existente de un imaginario mar en verano, esperando a ser encontrado por el más mínimo soñador aventurero.
Y no me queda otra palabra que un simple adiós acompañado de quejas de la cabeza. Adiós, hasta el próximo entierro. Ya no queda nada más en mi mente que quiebras.

No hay comentarios: