24/10/08

y no lo olvidé

El daño irreparable tal vez , tal vez solo ciegos al temor del yo. La cara, su expresión bruta de dolor impresa en imágenes. Tu mente, la que roba tus lágrimas alma derruida. Perdón por no cantarte mi canción en las noches. Ya no me sale, ya no me sale. La voz me duele de tanto sangrar, suena apagada. Yace dentro de la pecera de agua fría y espesa. El sonido es leve aquí en lo bajo. No subas el volumen, la perilla no sirve. Ya no funciona, ya no funciono. Te lo dije antes, desde el sol de octubre. Sólo recuerda mis tristes ojos grises. Recuerda que detrás de este frío metal esta mi corazón, intentando cambiar el color del mundo para no perder control. Las voces no las oigo, a los ojos ya no miro. Recluido en una galaxia de miedos y preguntas, navego como el niño que corría por nuestro patio. Ya no basta con gritar, siquiera con hablar, ni mirar, yo lo sé, simplemente lo sé pero no me reproches si a veces no puedo seguir. No lo olvides, soy un mortal imperfecto intentando recrear las estrellas de mi galaxia. Sé que no me crees capaz, sé que no me creen capaz, ni los dioses pueden hacerlo. Pero recuerda que yo no creo en ellos, para qué necesito que me vean llorar. Mi soledad es mía, no necesito su compañía de cartón. El espíritu de la ciudad me aviva, sus postales me transportan, su lluvia me reaviva. Todo allí. Todo aquí. ¿Cuándo respiraré el alivio que el noventa se guardó? No es mi dependencia. Pero en momentos así sólo quiero no más ruido, sólo calma... Sólo calma. Sólo calma. Sólo calma. Sólo calma.

No hay comentarios: