4/6/08

About a girl.

Mi nombre completo es María Florencia Diaz, pero me dicen Florencia, Flopi, etc. Odio el nombre María, y bien lo saben. Tengo muchos sueños, pero pienso que no van a suceder. Mis sueños en sí, son los imposibles, aunque digan que nada es imposible. Pero no hay pruebas. Tengo conflictos conmigo misma, no me entienden, no me entiendo. Pienso mucho, amo pensar. Mayoritariamente pienso en hechos extraños, sin sentido. Mi mente crea historias, muchas historias. Cortas. Las pienso en inglés, no me gusta el español. Necesito música para focalizar un tema y desarrollarlo casi por completo. Me gustaría poder cantar decentemente, y tocar algún instrumento. Me mata la intriga, soy muy curiosa. Hasta diría que demasiado. Me encantaría saber cosas que no me sirven, pero esas son las que más me interesan. No creo en el Cristianismo, ni ninguna religión. Me parecen absurdas al no tener pruebas científicas. Pero las respeto. Me sentía mal al pasar por una iglesia y hacer la cruz. Por eso decidí no hacerlo más, decidí no engañarme. No creo y a la vez creo. Adoro la ciencia, y supongo que es lo que mantiene activa mi mente a nuevas ideas. Soy contradictoria, y tardo en darme cuenta. Me gusta que me halaguen, pero no sé qué contestar a eso. Siento una profunda necesidad a un cambio masivo. Quiero lo que no tengo y no veo lo que tengo. Obtengo varias cosas, pero siempre pienso que falta más. Supongo que eso es lo qué hace que la sociedad siga en pie. No entiendo de política, ni de economía. Ni me interesa. Odio no entender, y mi cabeza funciona a mil para lograrlo. Intento recapacitar, aunque a veces sean intentos fallidos. Alabo el don de la escritura y el dibujo. Amo el arte. No creo en lo que no tiene respuesta al por qué. Odio esa respuesta, siempre tiene miles de puertas que se abren. No comprendo muchas cosas, y si las analizo, no entiendo nada. Intento mejorar, ser la mejor. Eso es el objetivo. Relaciono la vida como una carrera. El primero que llega al final es el que no superó los obstáculos, los esquivó. Dentro de éste, hay huecos. Algunos muy profundos. Otros no tanto. Hay caminos que te llevan más al final. Hay otros que te desvían, algunos sin razón. Pero los peores caminos son los que tienen muchas salidas. Hay veces que uno no sabe cuál tomar. Y por mala decisión, se pierden. Algunos deciden no seguir. Algunos deciden no decidir y guiarse por la corriente. Odio la hipocresía. Es algo que no veo sentido alguno, pero a la vez lo entiendo. Necesito una canción en especial para inspirarme. Para cada momento, una distinta. Hay algunas que me hacen reflexionar, algunas que me hacen enojar. Otras que me ponen triste, y hasta me hacen llorar. Cada canción es un mar de ideas abstractas. Me gustaría no guiarme tanto. Seguir mis propias decisiones, pero es lo que me hace falta. Decisiones. Casi siempre hago las cosas después de que las hizo el otro. Los que me conocen saben cuándo estoy triste, cuándo estoy feliz, emocionada, enojada, aburrida. Saben mi estado de ánimo, con sólo verme la cara. Me cuesta esconder mis sentimientos, aunque no muchos se dan cuenta de cómo me siento. Diría que casi nadie. Amo estar sola. Es una de las cosas que más aprecio, ya que no tengo mucho tiempo de soledad. Me gusta caminar sola. También acompañada. Odio el silencio en compañía. Odio las interrupciones. Odio ese tupper de tapita azul imposible de abrir. No me gusta mucho el agua, pero tomo muchísima de ella. Soy muy tímida a veces. Soy terca. Cuando quiero algo lo demuestro. Soy muy callada y no paro de hablar. Vivo de mis amigos. Pero a la vez siento que los voy perdiendo uno a uno en la carrera, y no sé cómo volver atrás. Hay veces que pienso cómo sería tener un amigo de verdad. Un verdadero amigo. Ese al que se le puede confiar todo. Ese amigo que no le encuentres defecto alguno. Soñar es bueno. También pienso qué sería de mí si no estuvieran mis amigos. Esos que los veo perfectos aun con sus defectos. Un problema que trato mucho personalmente, es el de mi mente. Siento que dos Florencias discuten dentro de mí. No lo entiendo muy bien. Es una sensación rara, y algo malo al momento de tomar decisiones. Reitero mucho las cosas, pero no quiero cambiarlas. Cada frase es individual y tiene su significado propio. No necesito críticas constructivas, me dan igual. No necesito a alguien para aconsejarme, no lo veo necesario. No entiendo por qué la gente discrimina a otros. ¿Es que encontraron la perfección humana al mirarse al espejo? No comprendo por qué insultan, si no son más que pequeños puntos en todo el universo, y no me excluyo. El universo. Otro tema que me intriga tanto hasta el punto de irritación mental. ¿Dónde comienza? ¿Dónde termina? ¿Tiene principio y fin? Es un tema al que no le veo coherencia pero a la vez es el más complejo de todos. No veo por qué no tener amigos por 'Chat'. Tengo pocos amigos de verdad. Algunos de ellos son desconocidos visualmente, pero conocidos. Los conozco poco y mucho. Y me basta para deducir que son buena gente. Me encantaría vivir cerca de ellos. La verdad que los extraño sin haberlos visto aún. No me considero una chica fuera de lo común. Creo que soy divertida, ya que eso es lo que intento hacer todo el tiempo. Me encanta ver bien a la gente. No sé de música. Pero escucho lo que mis oídos aguanten y lo que realmente me guste. No tengo un tipo definido. No soy metallera, no soy nada.
No somos nada. Y a la vez somos todo. Somos algo. Somos, soy.

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