5/7/10

Nos volvimos con la frente rozando el cielo.

¿Viste cuando parás un momento, te sentás y decís: "Amo a Argentina más que nunca"? Cuando ves la camiseta blanca y celeste, cuando ves la bandera, y se te escapa una lagrimita de la emoción, del sentimiento de ser argentino. Y sí, perdimos el Mundial. Ese Mundial al que casi no entramos, y después les cerramos la boca a varios. El último partido lo perdimos, fue duro, fue feo, a nadie le gustó, a ningún argentino. Pero, yo hoy puedo pararme en frente del mundo y decir: yo soy argentina, carajo! Perdimos, pero jugamos con gloria, con pasión, con la celeste y blanca en el corazón. Y éso no se compara con ganar un partido sin sentimiento, sin poesía. Ver la vuelta de la Selección Argentina, ver cómo ovacionaban, cómo alentaban, la cara de Tévez, la felicidad, esa pasión que, por ejemplo, Brasil no entregó en su vuelta a casa. ¿Es éso, acaso, haber perdido la dignidad? ¿Haber perdido el patriotismo? Para nada. Estamos orgullosos de ser argentinos, de ver la camiseta blanca y celeste, ver la bandera, y que se te escape una lagrimita de la emoción, del sentimiento que provoca haber nacido acá.

Te amo Argentina

1 comentario:

Lean m. dijo...

quiero que se quede diego! D: