Gritan.

Y ahora es cuando más me doy cuenta del nerviosismo que hay en el curso. Si no les cierra una cuenta, gritan. Si pierden un lápiz, gritan. Si no los effean, gritan. Si están sentados sin hacer nada, gritan. Recién nos acabamos de enterar de que mañana tenemos tres horas seguidas de geografía, y todos están gritando. Y bueno, Keller está gritando: "Paren de gritar! Saquen una hoja! Prueba, el boletín todos, tienen un parte!" Y Eze le está gritando a Maxi que es pelado, y por supuesto, Maxi le está gritando. Anto grita por nada, y grita si le sale un ejercicio. Y los demás gritan: "Vayamos a hablar con Carlos! No podemos tener tres horas de geografía!". Gracias Keller, por prestaros tus horas para gritar. Ahora me toca gritar a mí.