9/9/08

ex

Vos, que me hiciste reír, que me hiciste sentir feliz, que me hiciste soñar, que me hiciste vivir los mejores días, las mejores salidas. Vos, que me pedías consejos, que me aconsejabas, que me decías que todo estaba bien. Vos, que me enseñaste un nuevo mundo, que me mostraste cosas que no conocía. Vos, que me adentraste en tu mundo. Vos, vos que me ilusionaste con que todo fue realidad. Me hiciste pensar que esa felicidad que sentí fue real. Me alegra haberte hecho bien en algún momento. Me alegra que me hayas hecho bien en algún momento. Pero vos, vos que con un simple comentario (o en su defecto, palabras que dijiste porque estabas mal) arruinaste todo eso que llevábamos tan bien. Extraño reírme de esa forma, extraño salir libremente, extraño desvelarme en las noches, extraño pasar locuras, extraño. Y sí, es extraño, pero extraño eso que vivimos. Todos, al final, extrañan los factores que los hicieron sufrir. De cierto modo, extraño tener algo en lo que pensar, algo que pueda usar para escribir, algo con lo que pueda decir 'estoy triste'. Y ahora que ya todo acabó,
¿Con qué voy a llorar?